Las semillas del comino negro, de color negro reluciente, se consumen como especia aromática y picante en Oriente Medio y la India, para condimentar arroces, ensaladas y sopas. Pero también es una hierba medicinal destinada a tratar afecciones respiratorias y cutáneas, muy valorada en la práctica ayurveda, la medicina tradicional de la India. 

Con fines medicinales y culinarios se utiliza también mucho el aceite de comino negro.

Qué es el comino negro

El comino negro (Nigella sativa L.) es conocido también por otros nombres, como ajenuz, aranuel, neguilla arvense, niguella o bien black caraway, en inglés. Nada tiene que ver con el comino común (Cuminum cyminum), más allá de su fragancia intensa y picante y su uso como especia. Este último es una umbelífera, emparentada con el anís y el hinojo, mientras que el comino negro o ajenuz pertenece a la familia de las ranunculáceas, como las pulsatillas, las clemátides o los botones de oro. 

El comino negro o ajenuz es probablemente originario del Oriente Medio y la zona conocida como el Creciente Fértil en Persia, pero se cultivó también en Egipto y otras regiones del norte de África, como Marruecos. En la Europa mediterránea aparecen de forma silvestre algunas especies afines, del mismo género, como la bellísima Nigella damascena o flor de araña, que crece en sembrados y áreas esteparias.   

El comino negro (Nigella sativa L.) es una planta herbácea de unos 40 cm de alto, con las hojas partidas en segmentos lineales y flores muy espectaculares, con los sépalos blanco-verdosos, anchos y mucronados, y pétalos transformados en nectarios bilabiados, con el labio inferior partido en dos mitades. El fruto es una cápsula inflada, con los folículos soldados en toda su longitud.

Florece durante la primavera y el principio del verano, y se cultiva en huertos, sembrados y viveros medicinales. En España se había dejado de cultivar, pero en los últimos años ha recuperado relevancia, y ahora el comino negro, cada vez más estudiado por la ciencia por sus propiedades para la salud, suele encontrarse en todos los herbolarios.

Propiedades del comino negro

Del comino negro o ajenuz se aprovechan, tanto en el plano culinario como medicinal, sus semillas. Son menudas, de forma oval o irregular y color negro carbón brillante. Desprenden un aroma intenso y tienen un sabor fuerte y picante

Las semillas de comino negro contienen ácidos grasos como el oleico, el palmítico y el esteárico, aceite esencial con timoquinona, alfa-pineno, carvacrol, terpinol y limoneno, entre otras sustancias volátiles, principios amargos, saponinas, vitaminas del grupo B y vitamina C y sales minerales, en especial potasio, calcio, selenio, zinc y magnesio.

Para qué sirve el comino negro

El comino negro cuenta con gran predicamento en la práctica medicinal india o ayurveda. Se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, antibacterianas, antisépticas, hipolipemiantes, antihipertensivas, hipoglucemiantes, antioxidantes, antiasmáticas, antialergénicas, antihistamínicas, diuréticas, antifúngicas, demulcentes y cicatrizantes.

Se ha usado como remedio natural desde antiguo y en la actualidad forma parte de muchos remedios tradicionales y ayurvédicos para tratar la infertilidad masculina, el asma, la hipertensión, la diabetes o la psoriasis, entre otras funciones. 

Veamos uno a uno cuáles son los beneficios del comino negro:

Comino negro para la alergia

Una de las principales indicaciones del comino negro son las alergias:

  • El comino negro se considera un buen apoyo natural para reducir los síntomas del asma, como la dificultad para respirar con normalidad, los ahogos, la tos persistente por la noche o al levantarnos, el dolor de pecho, etc. Se suele recomendar como complemento a la medicación convencional.
  • Se ha utilizado también para tratar otras dolencias vinculadas con una obstrucción pulmonar, como la enfermedad obstructiva pulmonar crónica. El aceite de comino negro podría mejorar la función de los pulmones.
  • Remedios con comino negro, en tratamientos de una cierta continuidad,  podrían mejorar los síntomas de la fiebre del heno o rinitis alérgica estacional y los procesos alérgicos en general, provocados en primavera y verano por la elevada presencia de polen en el ambiente. Se trata de síntomas frecuentes como los estornudos explosivos, la picazón en la nariz, la obstrucción nasal, el lagrimeo, el goteo nasal persistente y la congestión pulmonar, pero también el dolor de cabeza, la fatiga y la irritabilidad. 

Comino negro para la tensión arterial y la diabetes

La toma regular de aceite de comino negro puede ayudar a bajar la tensión sanguínea, en casos de hipertensión leve o moderada, pero no queda claro que funcione en caso de tensiones elevadas y crónicas. 

Se le atribuye también la capacidad de regular los niveles de glucosa en sangre, lo que le convierte en un apoyo útil a tratamientos antidiabéticos convencionales. 

Comino negro como antibacteriano

En la práctica ayurveda, el aceite de comino negro se usa para tratar úlceras gástricas y para combatir infecciones en el tracto digestivo que cursan con gastroenteritis, como las provocadas por cepas de los géneros Helycobacter, Campylobacter, Enterococus, Escherichia y otros, aunque no existe evidencia científica sobre su eficacia real. 

Comino negro para la piel y el cabello

Remedios con extracto de comino negro o ajenuz se han destinado a tratar diferentes dolencias de la piel, en especial el acné juvenil, pero también dermatitis diversas como la dermatitis atópica o eccema. 

Se destina también al cuidado de la piel, como antioxidante, reafirmante y regenerador cutáneo, sobre pieles secas, envejecidas, castigadas o agrietadas, pieles afectadas por quemaduras solares o escaldaduras accidentales, así como un cicatrizante efectivo sobre heridas y llagas.

El aceite de comino negro se ha usado como estimulante del cuero cabelludo, para prevenir la alopecia, y como remedio para combatir la caspa en cabellos grasos. 

Otros usos del comino negro

El aceite de comino negro aplicado por vía tópica, en masaje sobre el pecho, podría aliviar el dolor o presión en los senos o mastalgia durante el periodo menstrual.

Se ha usado para combatir infecciones por hongos en la piel y las mucosas, como la candidiasis y también por vía externa, para mitigar el dolor reumático. 

Un estudio reciente atribuye también a las semillas de comino negro propiedades relajantes útiles para favorecer el sueño.

Cómo se usa el comino negro

El comino negro se puede utilizar de diferentes formas, sean las semillas directamente o el aceite:

  • Las semillas de comino negro,  tostadas ligeramente y molidas, se pueden utilizar como especia, para condimentar numerosos platos, como arroces, ensaladas, guisos, sopas y cremas vegetales. Es una forma fácil y sencilla de beneficiarse de sus propiedades. También se utilizan, por ejemplo, para revestir panes y pasteles, a veces combinadas con semillas de amapola, sésamo y otras. A veces se incorporan a mezclas de especias como el curry o a salsas junto a sésamo, cardamomo, mostaza, comino común u otras especias. 
  • También se pueden tomar las semillas de comino negro en decocción con fines medicinales, normalmente a razón de uno o dos vasos diarios.
  • Las semillas se pueden encontrar asimismo en polvo, lo habitual para tomar en dosis de hasta 2 gramos diarios en adultos en tratamientos de hasta 12 semanas.
  • El aceite de comino negro, obtenido de las semillas por presión en frío, se suele utilizar para tomar por vía oral (normalmente lo encontrarás en frascos de cristal de unos 100 o 60 ml). Las semillas de comino negro también se emplean maceradas en aceite de oliva, sobre todo con fines cosméticos.
  • El extracto de semillas de comino negro es común en forma de suplemento. 

Aceite de comino negro

Aunque se pueden macerar las semillas en aceite de oliva, normalmente, cuando hablamos de aceite de comino negro, nos referimos al aceite que obtiene por presión en frío por métodos mecánicos. 

Las semillas se secan y luego se introducen en una prensa de tornillo, donde tiene lugar el proceso de prensado, que es lento y cuidadoso, a muy baja temperatura, a fin de obtener el máximo de sus componentes activos, como ácidos orgánicos y aceite esencial (timoquinona y carvacrol).

Pasadas unas 3 horas se deposita el aceite resultante en un recipiente y se deja reposar unos 30-35 días, para que se libere de los restos sólidos de las semillas. Posteriormente se vierte el aceite en frascos de cristal, herméticamente sellados, y se guardan en espacios secos y alejados de la luz solar. Al cabo de una semana, habiendo sacudido el frasco diariamente, ya lo podemos utilizar. 

El aceite de comino negro se utiliza sobre afecciones de la piel, sobre dolores reumáticos y para alivio de los síntomas de procesos alérgicos y asmáticos leves y como antibacteriano a nivel digestivo, entre otros usos.

La otra variante del aceite de comino negro se obtiene macerando un puñado de semillas en un litro de aceite de oliva, y se destina al cuidado de la piel y el cuero cabelludo. 

Precauciones y contraindicaciones

El comino negro es, en líneas generales, una planta segura, pero existen algunos aspectos importantes a tener en cuenta.

El comino negro puede interferir en la coagulación de la sangre y podría aumentar el riesgo de hemorragia, por lo que se desaconseja su toma en caso de existir una situación propensa a desarrollar hemorragia, como sería antes de una operación quirúrgica y en pacientes con problemas de coagulación sanguínea. 

El aceite de comino negro debe ser consumido en dosis moderadas, sobre todo durante la infancia, el periodo de lactancia y el embarazo. 

El comino negro podría interferir negativamente en la toma de algunos medicamentos, como antihipertensivos –en especial la almopidina y similares-, antidiabéticos, medicamentos que retardan la coagulación de la sangre, medicamentos sedantes, etc.

La toma de comino negro podría provocar en algunas personas somnolencia y respiración entrecortada