¿Quién ha dicho que el otoño es triste? Tanto el bosque como la huerta son generosos en esta época y nos ofrecen frutos y hortalizas ricos en nutrientes para afrontar el frío con salud y buen ánimo. Rovellón, los minerales del bosque en una seta En el bosque se le reconoce bien. Además suele crecer allí donde hay pinos y al cortarlo desprende un látex de color naranja. Como otras setas, es ligero y aporta una pequeña cantidad de proteínas y abundante fibra . Pero, sobre todo, proporciona una gran variedad de minerales , en especial potasio, fósforo, hierro, yodo, cobre y selenio. También es rico en vitaminas del grupo B . También potencia tu inmunidad : posee un polisacárido que en laboratorio se ha demostrado que estimula el sistema inmunitario. Caqui, una delicia antioxidante y rica en fibra Si te cuesta resistirte a la melosa pulpa del caqui, aún te gustará más al saber que, además, es un tesoro antioxidante . Esto se debe tanto a sus vitaminas A y C como a sus taninos , de efecto astringente. También aporta mucha fibra , lo que lo hace muy saludable para el corazón. Para ayudarlo a madurar, déjalo en el frutero junto a unas manzanas. Un caqui de 150 g cubre el 40% de las necesidades diarias de las vitaminas A y C. Mandarina, aleja a los resfriados con su vitamina C Es el primer cítrico de la temporada y llega repleto de vitamina C : bastan 2 mandarinas (200 g) para obtener toda la que se precisa al día. También aporta sustancias precursoras de la vitamina A , como la betacriptoxantina. Como se suele comer a gajos y no en zumo, se aprovecha bien toda su fibra . Rica en hesperidina: este antioxidante , muy abundante en la mandarina, actúa en sinergia con la vitamina C en la formación de colágeno. Además ofrece protección anticancerígena y cardiovascular. Membrillo, con taninos cardioprotectores Se suele comer su confitura, muy dulce, pero esta fruta, asada al horno con canela y un poco de azúcar integral, resulta muy sabrosa. Junto a pequeñas dosis de minerales y vitamina C , aporta abundantes taninos antioxidantes que contribuyen a la salud cardiovascular. Mientras se hornea impregna la casa con su aroma cálido. Con zumos y especias: puedes hervir la fruta en zumo de naranja y granada con un toque de vainilla, anís estrellado y la piel de la naranja. Es una receta del chef Yotam Ottolenghi. Castaña, energía que reconforta en los días más frescos Este fruto seco es un buen tentempié para cuando refresca. Sus hidratos de carbono (41%), básicamente almidón, aportan energía al organismo. A su vez brinda nutrientes indispensables: potasio, magnesio, hierro y vitaminas B1, B6, C y E. Solo 200 calorías: es lo que proporcionan 100 g de castañas, mucho más bajas en grasas que otros frutos secos. Puedes emplear su harina en repostería. ¡No contiene gluten ! Calabaza, un bálsamo digestivo repleto de vitaminas Cuando está cruda es tan dura que a veces cuesta de pelar, pero es tan sabrosa y tan valiosa para la salud que el esfuerzo merece la pena. Su pulpa, dulce y suave, se considera antiinflamatoria y actúa como un bálsamo en el estómago y el intestino. Además es rica en vitaminas antioxidantes : 200 g aportan el 75% del betacaroteno o provitamina A que se precisa al día, el 30% de la vitamina C y el 18% de la E . Aprovecha las semillas : son ricas en magnesio, hierro, cinc, manganeso y vitamina E.