El dormitorio es el lugar de la casa donde quizás más en casa nos queremos sentir, donde nos recogemos no solo para descansar y dormir, sino también para estar un rato con nosotros mismos.  Por eso, entrar a la habitación y que huela de maravilla es, además de un placer, una condición esencial para que nuestro cuerpo y nuestro cerebro bajen al instante sus defensas y se entreguen a la relajación y el descanso. 

Muchas veces el buen olor lo percibiremos conscientemente, y seguro que lo has experimentado en más de una ocasión: los olores que nos resultan agradables nos relajan. Pero a nivel subconsciente los buenos olores también hacen su efecto, estimulando zonas del cerebro relacionadas con nuestra respuesta al estrés y con la memoria.

Entramos en el dormitorio, ese lugar que asociamos con el descanso,  y los olores activan en nuestro cuerpo y nuestro cerebro el recuerdo de qué hemos venido a hacer: como si nos susurrasen, sin que los oigamos, que nos encontramos ya en ese espacio seguro y tranquilo en el que podemos bajar la guardia y entregarnos a la relajación. 

En este artículo te revelamos 12 trucos infalibles para asegurar que tu dormitorio siempre despida una maravillosa fragancia de forma totalmente natural. Porque esparcir ambientadores químicos no es la mejor forma de alcanzar un entorno con una atmósfera fresca y un agradable olor. Podemos recurrir a soluciones naturales que contribuyan a mantener un ambiente placentero y relajante en nuestro espacio de descanso.

 

1. Utiliza un difusor de aceites esenciales

Contar con un buen difusor de aceites esenciales es la mejor manera de disfrutar de su aroma en la habitación. Los modelos de cristal y madera son muy estéticos y transforman la atmósfera de cualquier habitación.

Los difusores de aceites ultrasónicos eléctricos, además de ser un elemento decorativo claramente funcional, dispersan aroma en el ambiente mediante vapor de agua sin calentamiento por lo que no alteran las propiedades del aceite esencial. Además, como no tienen resistencias que apliquen calor son ideales para aromatizar la habitación  durante todo el año.

Estos aparatos, además de humidificar la habitación, te permiten beneficiarte de aceites esenciales de propiedades relajantes para mejorar el buen dormir. Elige aromas relajantes como el laurel, la lavanda, el romero o la mandarina.

Un nuevo estudio apunta también a que inhalar determinados aceites esenciales puede mejorar la memoria si los inhalas en las primeras horas de sueño.

En este vídeo descubrirás cómo actúan los aceites esenciales en el cerebro:

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2. LIMPIA CON PRODUCTOS DE AROMA FRESCO Y SANO

La higiene es fundamental para evitar malos olores. Pero si utilizas productos químicos fuertes para limpiar, estarás llenando el ambiente de compuestos que, en realidad, estresan al cuerpo.

Limpiar con productos naturales te permite disfrutar del "aroma a limpio" sin necesidad de impostarlo. Puedes preparar un limpiador casero multiusos mezclando estos ingredientes:

  • 4 cucharadas soperas de vinagre de limpieza
  • 750 ml de agua
  • 10 gotas de aceite esencial de eucalipto, de limón o de pino. 

3. VENTILA BIEN LA HABITACIÓN 

Por más que limpies, si no ventilas, será difícil que tu dormitorio huela bien.

Abrir las ventanas cada día de 20 a 30 minutos es esencial para renovar el aire y dispersar los malos olores que pueden haber acumulados en la habitación. También es un sencillo gesto que ayuda a eliminar los contaminantes que se acumulan en el interior de la vivienda.

Piensa que  se ha demostrado que el aire en casas y espacios cerrados puede ser peor que el de la calle.

4. limpia las sábanas pero también el colchón

Las sábanas acumulan sudor, polvo y ácaros, todo lo cual contribuye a enrarecer el ambiente. Ventilar no basta si no renovamos las sábanas con suficiente frecuencia.

Lávalas con regularidad usando detergentes naturales y, si quieres, aromatiza la colada añadiendo unas gotas de aceite esencial al jabón. Un truco es pulverizarlas con un compuesto de unos 30 ml de agua destilada y 10 gotas de aceite esencial de árbol de té para desinfectarlas y refrescarlas (aunque puedes usar otros aceites esenciales si el del árbol de té te parece demasiado fuerte).

También es importante elegir sábanas de tejidos naturales, que son más saludables, favorecen el descanso y no desprenden los olores desagradables que a veces adquieren los tejidos sintéticos.

En el colchón, si espolvoreas periódicamente la superficie con bicarbonato, lo dejas reposar unas horas y luego lo aspiras, ayudarás a desinfectar y neutralizarás los malos olores.

5. Perfuma tu almohada

Para conseguir un buen aroma en la habitación, además de cambiar las sábanas cada una o dos semanas, podemos aplicar dos gotitas de aceite esencial de lavanda en la almohada. Los olores resultan moduladores del cerebro y por ello resulta efectivo recurrir al sistema olfativo para ayudar a relajar el sistema nervioso.

Este aroma emitido por el aceite esencial no solo hará que tu habitación huela de maravilla, también te ayudará a alcanzar la calma que necesitas para dormir. Estos son otros aceites esenciales que ayudan a dormir y que puedes utilizar.

6. pon Saquitos de plantas secas en los armarios

A veces la ropa limpia que guardamos en el armario empieza a oler mal. Colocar saquitos de plantas secas dentro de los armarios ayuda a evitarlo. La lavanda, el romero o la menta son ejemplos de plantas que purifican el aire y combaten el mal olor emitiendo una fragancia exquisita pero que no satura los sentidos.

7. AMBIENTA CON PALITOS DE BAMBÚ

Una idea para aromatizar tu habitación de forma natural es preparar un difusor casero que, además, no consume electricidad. Para hacerlo, simplemente necesitas colocar unos palitos de bambú en un pequeño frasco con 60 ml de agua, tres cucharadas de alcohol y 15 gotas del aceite esencial que más te guste. 

8. usa el truco del aspirador que aromatiza

Pasar el aspirador para eliminar el polvo que pueda haber en la habitación ayuda mucho a eliminar los malos olores. Sin embargo, puedes aprovechar esta limpieza para conseguir que tu dormitorio huela todavía mejor. ¿Cómo? Coloca en la bolsa unos cuantos algodones impregnados con tu aceite esencial preferido. Puedes mezclarlos o utilizarlos por separado: lavanda, bergamota, flor de magnolia, melisa y pino suizo.

9. rocia la habitación con "agua de florida"

En lugar de recurrir a ambientadores químicos, puedes preparar un spray ambientador casero que perfumará tu habitación de manera deliciosa y saludable. El "agua de Florida" es un popular ambientador refrescante y cítrico que puedes preparar con alcohol, hidrolato de rosas y aceites esenciales varios o con pieles de naranja y limón, romero, clavos de olor, canela y otros ingredientes naturales.

Otra opción es preparar un ambientador  hirviendo en 1 litro de agua un limón a rodajas, vainilla y una rama de romero. Una vez frío, cuela y llena el pulverizador.

10. pon Una olla aromatizadora

Este truco te ayudará a conseguir que tu habitación huela de maravilla en segundos. Se trata de hervir en una olla agua con pieles de manzana y naranja, 2 clavos de olor y canela durante 3 minutos. Después, solo tendrás que dejar la olla en la habitación durante unos minutos. 

También puedes aprovechar la cena para incluir alguno de estos ingredientes aromáticos que reconfortan y dan calidez al ambiente en casa.

11. coloca Un cuenco con bicarbonato

Si, por alguna razón, tu habitación huele a humedad o tiene un baño cerca y se acumula en ella el olor a desagüe este es tu truco para conseguir que tu habitación huela bien: pon un cuenco lleno de bicarbonato. El bicarbonato es un gran aliado para absorber los malos olores.

Puedes reforzar el efecto añadiéndole algunas gotas de un aceite esencial cítrico, como limón o mandarina, que tienen efectos relajantes

12. pasa Un  SAHUMERIO DE LAVANDA

Preparar un sahumerio de lavanda ayuda a limpiar el aire de la habitación y, a la vez, a perfumarla. Coge  12 ramas del mismo tamaño de lavanda  y enróllalas con un hilo desde la base hasta las espigas apretando bien el conjunto y cerrando al final. Deja secar 15 días. Quema la parte superior de las espigas y esparce el humo generado por la habitación. Después, ventila bien.