Gatuña

La gatuña (Ononis spinosa) es una planta medicinal de potente efecto diurético.

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La gatuña (Ononis spinosa) es una leguminosa bastante frecuente en prados y herbazales de toda la península Ibérica y Baleares. Su nombre deriva del griego Onos, por asno, pues se creía que estos animales se servían de sus ramas espinosas para rascarse a falta de nada mejor y también porque la devoran con gran deleite y afición.

Se trata de una mata espinosa, de hojas trifoliadas y flores rosas que aparecen a partir de mayo.

Propiedades de la gatuña

La gatuña contiene un aceite esencial con mentol y carvona, fitosteroles, flavonoides y taninos. Entre sus principales propiedades está su potente efecto diurético, que ya era bien conocido por clásicos grecolatinos como Plinio y Dioscórides. 

También destaca por su capacidad para estimular la eliminación de toxinas por la orina, los excesos de ácido úrico y urea. 

La gatuña es, además, antiinflamatoria y depurativa. También se considera astringente y antidiarreica, y da buenos resultados con plantas de efectos afines, como el rosal silvestre y la bistorta. 

Para qué sirve la gatuña

La gatuña se indica a personas con retención de líquidos, dificultad para orinar, como remedio para edemas y como apoyo en hiperuricemias, gota e hipertensión arterial.

También se recomienda para favorecer la disolución de arenillas en el riñón, mitiga su inflamación y ayuda a prevenir y tratar infecciones urinarias.

Cómo se toma

La gatuña se toma en decocción de la raíz o infusión de las sumidades, tintura alcohólica o extracto líquido, y la infusión por vía externa en enjuague o gargarismos.

Combinándola con plantas afines o que potencian su acción se pueden preparar diferentes infusiones con distintos fines medicinales:

Para la cistitis

Contra infecciones urinarias una buena fórmula es la que combina raíz de gatuña con barbas de maíz y hojas de arándano y gayuba a partes iguales.

Cómo prepararla: Se hierven dos cucharadas de la mezcla por medio litro de agua, se dejan reposar 5 minutos y se van tomando pequeñas dosis durante el día. Por la presencia de arbutósido en la gayuba, se recomiendan tratamientos discontinuos de dos semanas con otra de por medio de descanso. 

Para reducir los edemas

A fin de estimular el flujo de orina y reducir los edemas, los especialistas proponen una nueva fórmula de gatuña con otros tres diuréticos de primer orden: diente de león, cola de caballo y hojas de abedul a partes iguales.

Cómo prepararla: Se hierven 2 cucharadas de la mezcla por medio litro de agua, se dejan reposar 5 minutos y se van tomando pequeñas dosis durante el día.

Para inflamación renal

Se toman 2-3 vasos diarios de decocción de gatuña y vara de oro, en ayunas.

Para el dolor de la gota

Esta infusión, que combina gatuña, coronilla de fraile, lespedeza y hojas de fresno, a partes iguales, favorece la eliminación de ácido úrico y alivia los dolores de la gota, la artritis y la artrosis.
Cómo prepararla: Se pone un litro de agua al fuego, se añaden 4 cucharadas soperas de esta mezcla, se hierve 2 minutos y se deja reposar otros 10. Se cuela y se bebe a lo largo del día. Si se desea, se puede endulzar con miel de romero o mejorar con unas gotas de zumo de limón.

Precauciones y contraindicaciones

Se desaconseja la gatuña en caso de insuficiencia cardiaca o renal.

Como diurético potente, puede causar descompensaciones tensionales a hipertensos.


Jordi Cebrián. Asesora: J. Mª Teixé, herborista de «El Manantial de Salud»